Mucho que se ha hablado de la Comisión Estatal de Elecciones y de que el Partido Nuevo Progresista (PNP) ha tomado por asalto la misma, sin embargo, todo esto es parte de la retórica mogollera y de la izquierda puertorriqueña.
Al menos una (1) vez en mi vida he sido funcionario de colegio. Y le exhorto, a que, independientemente de su visión política o partido de preferencia al menos una vez en la vida haga el sagrado deber de velar por la democracia de nuestra isla.
La Comisión Estatal de Elecciones (CEE), es producto de un consenso partidista que data desde a finales de los años 1970, y podemos mencionar entre sus funciones mantener y actualizar el registro electoral, administrar los procesos electorales, educar a los electores y otros. No obstante, este importante organismo creado para salvaguardar y garantizar la democracia y voluntad del pueblo de Puerto Rico; se ha visto bajo amenaza y ataque.
Ataques que no tienen fundamento alguno. Cabe destacar que, si usted no ha sido funcionario de colegio, le oriento que de la forma en que trabaja la CEE es por balance y desconfianza. Balance de que los Comisionados Electorales de los partidos inscritos son los que se tienen que poner de acuerdo y establecer las reglas de juego del proceso electoral.
La desconfianza viene en virtud de que los representantes de los partidos se “velan” los unos a los otros. Decir que, el PNP se está robando las elecciones es no tener conocimiento de como funciona el sistema democrático de nuestra isla. Cuando usted va a la Junta de Inscripción Permanente, ya sea a inscribirse, reactivarse o hacer un cambio; los empleados que le atienden representan a un partido político.
De igual forma, el día que usted se presenta a votar a la escuela que le corresponde de acuerdo a su lugar de domicilio, usted podrá constatar que de ordinario hay funcionarios de los diferentes partidos. Y de igual forma, ¡así funciona el escrutinio general!
Cada vez que un ciudadano dice que, el PNP se ha robado las elecciones, lo que está diciendo es que los Comisionados Electorales de los otros partidos no hicieron su trabajo. Los reglamentos establecidos para las pasadas elecciones del 5 de noviembre de 2024, así como el material promocional y la forma de llevar los procesos se trabajó mediante acuerdo de todos los partidos inscritos.
Pese a lo previamente explicado, todavía algunas personas, ya sea por retórica o por desconocimiento; piensan que nuestro proceso no es transparente. ¡Los muertos aparecen votando! Reclaman algunos, mientras que se desmiente una vez tras otra los muertos votando.
Incluso, el Centro de Periodismo Investigativo (CPI), a mi juicio, un brazo operacional y sublevación de las masas izquierdosas de nuestra isla, llegó a publicar un titular que decía 900 mil muertos votaron en las elecciones del 2020. Las elecciones del 2020 participaron 1.1 millón de electores, según los registros. ¿Quiere decir esto que solo votaron 300 mil personas vivas?
Y es importante aclarar que una cosa es el Registro General de Electores, en el cual se encuentran todos los electores que se han inscrito en Puerto Rico para participar en las elecciones. Mientras que otra cosa es el Registro de Electores Activos. Y es este último el que se utiliza, luego de depurado, en cada ciclo electoral.
¡El titular del CPI es absurdo, ridículo y desinformativo! Debe ser nuestro deber ciudadano el indagar, conocer, investigar y auto-educarse de como funciona el sistema democrático en Puerto Rico y las instituciones que velan por la pulcritud de la voluntad del pueblo.
Si continuamos torpedeando a la Comisión Estatal de Elecciones y dejamos de creer en esta, estaremos entregando el más sagrado y fundamental derecho de nuestro sistema constitucional y legal de Puerto Rico, el derecho al sufragio electoral consignado en nuestra carta magna. ¡No caigamos en la trampa!
¿De qué sirve un sistema democrático si no confiamos en las instituciones que lo sostienen? Participemos activamente en nuestro sistema democrático y defendamos el derecho al sufragio, el pilar de nuestra Constitución.
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